MICOLAU, JJ Pont del petroli-Badalona
La sorra daurada de la infantesa,
seguida per les roques abruptes
tant com la dolçor de l'aigua,
dels disset anys i fins al final de la joventut.
Sempre més endavant vers l'horitzó,
amb un lliure albir que cap onada
de determinisme mai no podrà vèncer.
Un cel i una mar com dues mitges taronges,
com dos colors complementaris.
Recuerdos de un tiempo donde no existía el tiempo.
ResponEliminaTodo haciéndose como si nunca fuera a deshacerse.
Agua, cielo, bosque, lentos caminos tranquilos.
Bagaje de la quietud que iba lentamente fraguándose
hacia la conciencia de un movimiento que ya no cesaba.
Llamamos a aquello crecimiento, libertad, ocupación.
No contaban los pequeños y paulatinos desgastes
porque aún disponíamos de un mapa limpio donde registrar
nuestra ubicación.
Poco a poco todo fue emborronándose.
Los colores perdieron brillo, los sonidos naturales se volvieron abruptos
la sonrisa extravió su vigor y la pasión, ay, fue un vocablo literario.
El viento ya no mece: erosiona. La luz no ilumina: ciega.
Los susurros no traen el mar, sino el miedo.
Las palabras ya no dicen apenas: son fantasmas. Como siempre lo fueron.
Máscaras de la ficción que ha sido esto de vivir.
M'agrada molt, Fackel, tot i que és en sentit invers al meu poema. Jo he patit tant i tant de jove, que el que em queda de vida només pot ser bo.
EliminaM'ha agradat el poema, i el comentari que li respons al Fackel. Un passat que et fa patir i un futur que promet molt.
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